En el refinado mundo cortesano de la capital, enclaustradas tras losmuros del Palacio Imperial y ocultas tras pesadas persianas de bambú,las mujeres japonesas diseñaron un lenguaje propio con el queescribieron algunas de las páginas más importantes de la literaturajaponesa. Una historia que comienza con una dama apenada que llora lamuerte reciente de su joven amante, el príncipe Tametaka. Recluida ensu mansión, los días de Izumi transcurren monótonos hasta que un díade verano recibe un poema en el que príncipe Atsumichi le declara suamor. Desde ese instante asistiremos al desarrollo de una exquisitahistoria de amor llevada en el más absoluto secreto, un amorclandestino que desafió las convenciones sociales y que causó unescándalo sin precedentes en la sociedad del momento.