Amelia es una mujer normal: está casada, tiene un hijo y vive en lasafueras de una gran ciudad, en una de esas infinitas aglomeraciones de chalets rodeados por jardines. Su vida es gris y monótona, pero unabuena mañana su existencia da un vuelco cuando se entera de que es una zombie. Su condición no es extraña en los tiempos que corren. Desdehace diez años los no muertos conviven con los vivos. La «enfermedad»ha pasado a ser algo común y su tratamiento ya es rutinario. Aunquepoco se puede hacer cuando tu paciente ya está muerto.Amelia pasarádel shock de saberse infectada a liarse con su médico, que sufre (omás bien goza) de una curiosa parafilia por los zombies, serásecuestrada por un organización que monta peleas entre muertosvivientes y trafica con restos humanos, y deberá enfrentarse a unposible fin del mundo. Amelia, una mujer normal, pasará a conquistarsu propia vida después de muerta.