El siglo xxi ha empezado con notables síntomas de sufrir seriosdesajustes. Desajuste intelectual, caracterizado por undesencadenamiento de afirmaciones identitarias que hacen difícil todacoexistencia armoniosa y todo verdadero debate. Desajuste económico yfinanciero, que está arrastrando a todo el planeta a una zona deturbulencias de consecuencias imprevistas y que es en sí mismo elsíntoma de una perturbación de nuestro sistema de valores. Desajusteclimático, resultado de un largo cúmulo de irresponsabilidades... Ante este panorama, Amin Maalouf se pregunta si la humanidad ha alcanzadoel techo de su incompetencia moral. En El desajuste del mundo, Maalouf intenta entender y explicar cómo se ha llegado a tal situación y cómo se podría salir de ella. Para el autor, el desajuste del mundo tienemenos que ver con el «choque de civilizaciones» que con el agotamiento simultáneo de nuestros modelos sociales. Sobre todo, los de los dosámbitos culturales con los que se identifica: el occidental y el mundo árabe. El primero, por ser poco fiel a sus propios valores, elsegundo, por hallarse encerrado en un impasse histórico.Un diagnóstico inquietante el de Amin Maalouf pero que desemboca en una nota deesperanza. Según el autor, el periodo agitado en el que entramospodría llevarnos a elaborar una visión por fin adulta de nuestrasidentidades, de nuestras creencias, de nuestras diferencias y deldestino del planeta que compartimos.