El cuarto mandamiento ?«Honrarás a tu padre y a tu madre», heredado de la moral tradicional? nos exige que honremos y queramos a nuestrospadres, pero oculta una amenaza. El que quiera seguirlo pese a habersido despreciado o maltratado por sus padres sólo podrá hacerloreprimiendo sus verdaderas emociones. Sin embargo, el cuerpo a menudose rebela, con graves enfermedades, contra esta negación y esta faltade reconocimiento de los traumas infantiles no superados. Alice Miller nos permite comprender estos mensajes que nos envía el alma y asíliberarnos de los síntomas e, incluso, de los traumas.