Un clásico de la literatura infantil revisado. Ochenta y cinco añosdespués de las ilustraciones de Williams Nicholson, Komako Sakaïretoma el texto de Margery Williams, un cuento en la línea de losMichka y Pinocchio, para readaptarlo por completo, conservando elespíritu. Érase una vez un conejo de peluche a quien un caballo decartón le dijo una noche que cuando un niño lo quisiera mucho ydurante mucho, mucho tiempo, podría convertirse en real?