Un restaurador de arte es maniatado y amordazado ante su televisordurante la Semana Santa sevillana. Quienquiera que le haya sometido atal tortura también le ha cortado los párpados, quizá para que nopudiera cerrar los ojos ante los horrores que le ha obligado avisionar. Cuando el detective de homicidios Javier Falcón llega a tanmacabro escenario, no puede ni siquiera imaginar hasta qué punto élmismo se verá involucrado en una serie de crímenes atroces queinexplicablemente le rememorarán la figura de su difunto padre, unartista de fama internacional que había mantenido oculto un truculento pasado en la Legión. El frío porte de Falcón se irá tambaleando amedida que, con cada nueva y cruel acción criminal, se le vayanrevelando secretos del pasado que sin duda no estaba preparado paraconocer.