Robert Blair, abogado en un pequeño y apacible pueblo británico, da ya por terminada su tranquila jornada laboral en el despacho cuandosuena el teléfono. Es Marion Sharpe, ve- cina de la localidad, unamujer de pocas palabras que vive con su madre en una decrépitahacienda a las afueras del pueblo. Las Sharpe acaban de ser acusadasde secuestrar a una recatada jovencita llamada Betty Kane. Lasdeclaraciones de la chica, al principio bastante improbables, cobranfuerza con las minuciosas descripciones del desván de los horroresdonde supuestamente la tuvieron retenida. Y Robert Blair, convertido a la fuerza en detective amateur, deberá desentrañar este paradójicocaso, que ni tan siquiera el Inspector de Scotland Yard, Alan Grant,es capaz de comprender.
Tras la excelente acogida de La señorita Pym dispone (Hoja de Lata,2015), ofrecemos ahora un nuevo misterio de esta originalísima damadel crimen escocesa, siempre dispuesta, con su afilada pluma, acontarnos la realidad desde una óptica nada convencional.