Amelia B. Edwards, admirada por Dickens y asidua colaboradora de surevista All the Year Round, fue muy conocida en la época victorianapor sus cuentos fantásticos y de misterio, y también por su labor como egiptóloga. El carruaje fantasma y otros cuentos góticos reúne latotalidad de su contribución al género. Inquietantes experiencias enlos Alpes, la Selva Negra y los grandes espacios de la naturaleza secombinan sin dificultad con los enigmas de lo cerrado: habitacionesencantadas, castillos con secretos, conventos abandonados, fábricascon espectros, carruajes fantasma? En general, la voz narrativa dejaen manos del lector decidir si la historia que cuenta sucedió o no enrealidad, porque el acercamiento se debate precisamente entre dosextremos típicos de la cultura victoriana: el espíritu científico y la creencia en el prodigio.