Con una fotografía aparecida en un periódico escocés con un siglo deantigüedad como única pista, un profesor hastiado de su felicidadrutinaria y su vida previsible, decide poner tierra y tiempo de pormedio e indagar qué le ocurrió al joven de la foto, su propio abuelo.Durante el proceso, irán apareciendo como paisanaje al fondo, un reyborbónico, un espadón con ínfulas de salvapatrias, ministrosveleidosos, un diplomático compañero de viaje, aristócratas de diverso pelaje, anarquistas irredentos, mujeres amnésicas y una puta de lujodigna de mejor suerte. Con cien años de dilación, el esforzadoinvestigador acabará descubriendo los perversos efectos del eco de lamemoria.