Ya eres una mujercita, le dicen cuando tiene su primera regla, cononce años. Celebran una fiesta, la felicitan, le hablan de lospeligros que la acechan. Ella no termina de comprender. Al pocotiempo, la envían a un campamento de verano, donde conoce a un monitor siempre solícito que la colma de atenciones.El camisón de seda blanco, la nueva narración de Alaine Agirre, marcaun hito en la carrera de esta joven escritora, una de las voces mássingulares y sugestivas de la actual literatura vasca, pues aúna laintensidad emocional y fuerza expresiva de sus anteriores novelas, con un estilo más seco y depurado, al servicio de una historia fascinante y terrible a la vez.?Un relato sobre la pederastia escrito con enorme sensibilidad, perodesprovisto de sensiblería, en la que el punto de vista da temperatura y profundidad a este texto desasosegante (?) El resultado nos sumerge en una lectura envolvente, angustiosa a ratos, muy potente?. TxaniRodríguez (Pompas de papel, Radio Euskadi)
Ya eres una mujercita, le dicen cuando tiene su primera regla, cononce años. Celebran una fiesta, la felicitan, le hablan de lospeligros que la acechan. Ella no termina de comprender. Al pocotiempo, la envían a un campamento de verano, donde conoce a un monitor siempre solícito que la colma de atenciones.El camisón de seda blanco, la nueva narración de Alaine Agirre, marcaun hito en la carrera de esta joven escritora, una de las voces mássingulares y sugestivas de la actual literatura vasca, pues aúna laintensidad emocional y fuerza expresiva de sus anteriores novelas, con un estilo más seco y depurado, al servicio de una historia fascinante y terrible a la vez.?Un relato sobre la pederastia escrito con enorme sensibilidad, perodesprovisto de sensiblería, en la que el punto de vista da temperatura y profundidad a este texto desasosegante (?) El resultado nos sumerge en una lectura envolvente, angustiosa a ratos, muy potente?. TxaniRodríguez (Pompas de papel, Radio Euskadi)