NAVARRO GARCIA, JOSE LUIS / PABLO LOZANO, EULALIA
El baile flamenco es hijo de cuantas culturas han tenido por solarpropio las tierras andaluzas y de cuantas formas de entender la danzaaquí han florecido y prosperado. Es, pues, el fruto de muchosmestizajes. Un patrimonio tan impuro como bello. Sus raíces lleganhasta los albores de la civilización occidental y tiene como primerosintérpretes a las bailarinas gaditanas que cautivaron a Juvenal,Marcial y sus contemporáneos. Después, se ha ido codificando y haterminado por alcanzar identidad propia, gracias principalmente a losandaluces y gitanos que nacieron con el don de la danza. Y de losbailes de negros que desde el siglo XV hasta bien entrado el XIX nodejaron de llegar a nuestros puertos. A los andaluces les debe laelegancia, la gracia y un punto de picardía, a los gitanos, la pasión, la garra y el temperamento, y a los negros, el descaro y lasensualidad. Como se dice en la introducción, el baile flamenco es"Una criatura que tiene brazos de andaluza, pies de gitana y caderasde negra. Porque de Andalucía aprendió a mover los brazos y a hacerfiligranas con las manos. Y a tocar los palillos. De los calés, azapatear en un palmo de tierra. Y de los negros, el zarandeo y lavoluptuosidad". El este libro, se hace un recorrido histórico desde la etapa en la que comienza a gestarse lo que a mediados del XIX empezóa conocerse por "baile flamenco" hasta las últimas noticias que noshan llegado y los últimos espectáculos que hemos tenido la dicha decontemplar. Se habla de los estilos que se consideran el tronco y laesencia del baile flamenco, pero también del baile que ha encontradoen el teatro su espacio natural: del ballet flamenco y de ladanza-teatro fl amenca. Y se cierra con una mirada a lo que hoy sube a los escenarios y a lo que previsiblemente ocurrirá en un futurocercano.