«En El astillero Onetti se acerca a un equilibrio casi perfecto, a una economía artística que resulta algo milagrosa.»
Mario BenedettiRegresar a la alucinada ciudad de Santa María,emplearse en el astillero de Petrus y enamorar a la hija de éste espara Larsen la última oportunidad de encontrar un sentido. Sinembargo, muy pronto dicha tentativa se convierte en una rigurosafarsa: no hay nada que hacer en un astillero paralizado y en ruinas,ni es posible amar voluntariamente. A pesar de que la vida lo excluye, Larsen continúa impertérrito en su papel, como si no quisiera mirar a la cara a un mundo en vías de extinción, o tal vez porque fingir esla única salida posible contra la locura.Julio Cortázar dijo sobreJuan Carlos Onetti:
«El más grande novelista latinoamericano.»