En la fachada de La Pedrera aparece colgado un cuerpo en llamas. Lainvestigación posterior descubre un
grado de crueldad extrema: la víctima fue colgada viva antes deprenderle fuego. Todo indica que en la Barcelona para
turistas ha empezado a actuar un psicópata. Y políticos, policía yjueces tienen prisa por detenerlo. Para ello, el
Grupo Especial de Homicidios de los Mossos pide ayuda al inspectorMilo Malart, apartado del servicio por un expediente
disciplinario. Sólo él parece capaz de detener al monstruo que amenaza con sembrar Barcelona de cadáveres.