Tras casi cien años de rigurosa selección estética, que limitó suhistoria a aquellas obras en las que parecían presentirse posterioresideales, las artes plásticas del siglo XIX han irrumpido últimamenteen nuestra sociedad como si pertenecieran a una época reciéndescubierta necesitada de explicación. Este libro hace un recorridorespetuoso por los mitos historiográficos, pero al mismo tiempoconciliador con el papel de las escuelas nacionales y reflexivo anteel encadenamiento, a veces incierto, de artistas y tendencias.