CONAN DOYLE,ARTHUR / DOYLE, ARTHUR CONAN
Parece que Doyle y el doctor Watson no tenían los mismos puntos devista sobre el interés de las correrías de Holmes. Mientras el primero lo consideraba un entrometido que le impedía dedicarse a cosas «másserias», Watson se empeñaba en resucitar los casos que teníacuidadosamente anotados en su archivo. La historia ha dado la razón al doctor y ha preferido la «agenda» del detective a todas laspreocupaciones metafísicas de su autor. Y Watson, que era ya paraHolmes «una de sus costumbres, como el violín, el tabaco... y otrasquizá menos disculpables», abre esa caja de sorpresas y nos muestra aun Sherlock Holmes «en el momento culminante de su carrera».