BORGES, JOSE LUIS / BORGES, JORGE LUIS
Una obra inédita de Borges, única y reveladora sobre su método deescrituraEl taller literario de BorgesLos textos inéditos suelen perdurar en papeles diversos, márgenes ocuadernos en octava, suelen encontrarse en cajones, baúles, latas degalletitas o bolsillos, éste permaneció en una cinta magnetofónica,grabada en Nueva York hace cuarenta y tres años. Esto quiere decir que antes de ser un libro, El aprendizaje del escritor fue oral, y que su texto comporta la traducción -o ventriloquia- de las transcripcionesdel seminario sobre escritura que ofreció Borges en la Universidad deColumbia, en 1971. Cada reunión estuvo abierta a las preguntas de losestudiantes y, a la manera de los diálogos platónicos, recreanaturalmente el contraste dramático de los puntos de vista del autor y sus lectores. Este seminario, como la vastísima obra de Borges, noencierra una sola página que no ofrezca una felicidad.«Yo creo que el deber de un escritor es ser un escritor, y si puedeser un buen escritor, está, entonces, cumpliendo con su deber.»
Una obra inédita de Borges, única y reveladora sobre su método deescritura
El taller literario de Borges
Los textos inéditos suelen perdurar en papeles diversos, márgenes ocuadernos en octava, suelen encontrarse en cajones, baúles, latas degalletitas o bolsillos, éste permaneció en una cinta magnetofónica,grabada en Nueva York hace cuarenta y tres años. Esto quiere decir que antes de ser un libro, El aprendizaje del escritor fue oral, y que su texto comporta la traducción -o ventriloquia- de las transcripcionesdel seminario sobre escritura que ofreció Borges en la Universidad deColumbia, en 1971. Cada reunión estuvo abierta a las preguntas de losestudiantes y, a la manera de los diálogos platónicos, recreanaturalmente el contraste dramático de los puntos de vista del autor y sus lectores. Este seminario, como la vastísima obra de Borges, noencierra una sola página que no ofrezca una felicidad.
«Yo creo que el deber de un escritor es ser un escritor, y si puedeser un buen escritor, está, entonces, cumpliendo con su deber.»