La intervención de un teléfono móvil permite a los servicios secretosbritánico y estadounidense ponerse sobre la pista de un atentado, quese presume muy sangriento, de al-Qaida. Poco más se sabe del mismo ylos intentos por descubrirlo son estériles. Así que no cabe más queuna opción: infiltrar a alguien en el entramado de la organizaciónterrorista. El elegido es el coronel retirado Mike Martin, nacido enIrak y que durante un cuarto de siglo ha servido en las zonas máspeligrosas del mundo. Martin deberá suplantar a Izmat Jan, destacadodirigente talibán, encarcelado en Guantánamo. Y mientras Martin seprepara para la misión más peligrosa de su vida, la organización delatentado sigue su curso. Si sale bien, cambiará el destino del mundo,y todos saben que nunca nadie ha conseguido infiltrarse en al-Qaida...