En El dolor de Dios. Inversiones del Apocalipsis, el brillante teórico marxista Slavoj Äižek y el teólogo radical Boris Gunjević, no nos ofrecen un texto religioso, sino una investigación crítica, una obrade fe no en Dios, sino en la inteligencia humana. Con su fervorcontagioso y su talento para las conexiones inusitadas, Äižek pone aprueba el supuesto ateísmo de Occidente y se plantea la desconcertante posibilidad de la existencia de un Dios todopoderoso que sufre yreza. Recogiendo el guante lanzado por Äižek, Gunjević, hace unllamamiento revolucionario a la creación de una teología capaz deacabar con la astuta «esclavización del deseo» impuesta por elcapitalismo. Valiéndose de ejemplos elocuentes y empleando una lógicapenetrante, Äižek y Gunjević, convocan a pensadores que van desdeSan Agustín hasta Lacan, y abordan cuestiones que abarcan desde laética cristiana frente a la ética «pagana» hasta la «lucha de clases»en el Corán y el papel de los sexos en el Islam. Examinan ydiseccionan la fe hoy, y sacuden los cimientos de las tradicionesmonoteístas.