Durante la Guerra Fría, la Unión Soviética -decidida a ganar lacarrera espacial a cualquier coste- dio luz verde a una peligrosamisión. Enviaron a un hombre a lo más profundo del cosmos, más lejosde lo que nadie había llegado antes. Perdido en las estrellas,encontró algo desconocido. Algo que... lo cambió. Hacía ya tiempo quese le creía perdido y se le había borrado de los libros de historia,pero acaba de volver: ha aterrizado en la zona más árida del interiorde Australia. Los pocos que han llegado hasta él creen que es unadeidad, alguien capaz de transformar el ardiente desierto en unexuberante oasis. Dicen que puede doblegar la materia, el espacio eincluso el tiempo a su voluntad. La Tierra está a punto de conocer aun nuevo dios. Y es comunista.