DISENSO Y MELANCOLÍA

DISENSO Y MELANCOLÍA

$37.308
IVA incluido
Sujeto Disponibilidad de Proveedor
Editorial:
(254).UNIVERSITAT VALENCIA
Año de edición:
ISBN:
978-84-9134-918-1
Páginas:
438
Encuadernación:
Rústica
Idioma:
Castellano
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En la obra de Unamuno y Ortega son bien visibles el disenso reformista y los recurrentes ataques de melancolía. En la España franquistapercibimos una figuración triple del intelectual. Cada uno de estosmodelos imagina, también desde el disenso, su propia versión desociedad ideal: entre los vencidos en la Guerra Civil encontramos alintelectual liberal, que apela a valores universales, y al intelectual comprometido de izquierdas, enredado en la utopíasocialista-comunista de emancipación del cuerpo social. Entre losvencedores, al intelectual nacionalista, especialmente al falangista,progresivamente crítico y desencantado con el franquismo. A partir delos años sesenta, los filósofos neonietzscheanos españolescuestionaron la función social del intelectual, independientemente dela ideología que abanderara. En la España posterior a la transiciónpolítica, en nombre del consenso, vimos al gremio intelectualjustificar la democracia surgida de esta. Sin embargo, no faltaron las voces críticas, coetáneas y posteriores, que atacaron, y siguenatacando, la escasa autonomía y actitud beligerante de losintelectuales aparentemente sumisos con el poder oficial.Elintelectual disiente de la sociedad en la que vive. Disiente de ellade acuerdo con un confuso ideal que anhela melancólicamente. Losorígenes modernos de la figura del intelectual y las primerasformulaciones de su melancolía se derivan de la pérdida de un supuesto orden ontoteológico debida a la progresiva interiorización de lasubjetividad. La búsqueda infructuosa de ese orden ideal lo condujo al esfuerzo de depuración de pasiones y emociones, y lo situó en laesfera espiritual, desde la que imaginaba su utopía. Este ensayoaborda la historia intelectual de España en orden cronológico, desdela aparición de los primeros grandes intelectuales, Unamuno y Ortega,hasta los ejemplos más recientes, en concreto la filósofa barcelonesaMarina Garcés.

En la obra de Unamuno y Ortega son bien visibles el disenso reformista y los recurrentes ataques de melancolía. En la España franquistapercibimos una figuración triple del intelectual. Cada uno de estosmodelos imagina, también desde el disenso, su propia versión desociedad ideal: entre los vencidos en la Guerra Civil encontramos alintelectual liberal, que apela a valores universales, y al intelectual comprometido de izquierdas, enredado en la utopíasocialista-comunista de emancipación del cuerpo social. Entre losvencedores, al intelectual nacionalista, especialmente al falangista,progresivamente crítico y desencantado con el franquismo. A partir delos años sesenta, los filósofos neonietzscheanos españolescuestionaron la función social del intelectual, independientemente dela ideología que abanderara. En la España posterior a la transiciónpolítica, en nombre del consenso, vimos al gremio intelectualjustificar la democracia surgida de esta. Sin embargo, no faltaron las voces críticas, coetáneas y posteriores, que atacaron, y siguenatacando, la escasa autonomía y actitud beligerante de losintelectuales aparentemente sumisos con el poder oficial.Elintelectual disiente de la sociedad en la que vive. Disiente de ellade acuerdo con un confuso ideal que anhela melancólicamente. Losorígenes modernos de la figura del intelectual y las primerasformulaciones de su melancolía se derivan de la pérdida de un supuesto orden ontoteológico debida a la progresiva interiorización de lasubjetividad. La búsqueda infructuosa de ese orden ideal lo condujo al esfuerzo de depuración de pasiones y emociones, y lo situó en laesfera espiritual, desde la que imaginaba su utopía. Este ensayoaborda la historia intelectual de España en orden cronológico, desdela aparición de los primeros grandes intelectuales, Unamuno y Ortega,hasta los ejemplos más recientes, en concreto la filósofa barcelonesaMarina Garcés.