En 1538, Francisco de Holanda, joven pintor de veinte años y humanista en ciernes, viajó a Italia por orden de Juan III de Portugal parailustrar «las fortalezas y obras más insignes» de aquella tierra. Esta misión diplomática le permitió visitar varias ciudades italianas yconocer, en Roma, a Miguel Ángel, que entonces tenía sesenta y tresaños y se había convertido en el artista más influyente de Europa. Los diálogos recogidos en este volumen recrean literariamente lasconversaciones sobre arte que Francisco mantuvo con el maestro en lasreuniones que organizaba la poetisa Vittoria Colonna? gran amiga deMiguel Ángel y destacada figura del Renacimiento italiano?, en las que también participaron otros artistas de la época. Esta cuidadosaedición no sólo nos ofrece una original pieza literaria en que lasvoces y opiniones singulares de un buen número de personajes ilustressuenan plenamente vivas,
sino también una obra de un gran interés histórico, pues contribuyó ala difusión de la novedosa idea de creación artística que se impondría en Occidente durante los siglos venideros.