Bianca ha abandonado Medianoche y se ha unido a la Cruz Negra, laorganización mundial de cazadores de vampiros. Su nueva vida no esprecisamente fácil: bajo la tutela de Kate y Eduardo, debe entrenarsecon disciplina militar, cuidando que nadie descubra sus poderessobrenaturales. Solo hay algo que la reconforta: la compañía de Lucas, su gran amor y único confidente, con quien ya ha empezado a planearuna nueva huida. Pero lo que Bianca todavía no sabe es que, por muylejos que vaya, hay algo de lo que nunca podrá escapar: su destino