El proceso desamortizador de 1835 supuso la expropiación, por elEstado, de los bienes de los conventos, entre ellos sus bibliotecas,archivos y objetos artísticos, que quedaron exceptuados de la venta en pública subasta y cuyo destino sería pasar a bibliotecasuniversitarias o a bibliotecas provinciales, de nueva creación. Sinembargo, la falta de recursos económicos y de personas cualificadaspara las tareas de elaboración de inventarios de los libros, dilató su recuperación, por lo que muchos libros se expoliaron o deterioraron.La búsqueda de financiación incluso llevó a autorizar la venta delibros "inútiles", con lo que la merma fue notable. Pese a lasdificultades, Segovia consiguió crear la primera Biblioteca Provincial de España, en 1842, con una parte de los fondos de las bibliotecasmonásticas, unos 5000 libros, la que no se había perdido ni vendido.En este libro se narra el proceso desamortizador de Segovia, lahistoria de la Biblioteca y de sus sedes, y se analiza la composiciónde ese fondo fundacional que constituye una parte importante delpatrimonio bibliográfico español.