FERNANDEZ NUÑOZ, MANUEL / FERNANDEZ MUÑOZ, MANUEL
Cuentan que cierto oía, un joven muy descarado se acercó al maestroTang Lung y le dijo: -Abuelo, el arte marcial que usted enseña es sólo para ancianos y no sirve para nada-. A lo que mi maestro contestó:-Verás hijo mío, hay dos clases de escuelas de artes marciales: Lasexternas y las internas. Las escuelas externas enseñan a pegar fuertes patadas, pero un burro, sin haber practicado nunca artes marciales,es capaz de dar patadas más poderosas y un hombre, por mucho queentrene, nunca será tan fuerte como un elefante o un toro. Sinembargo, los maestros internos enseñamos a combatir con enemigosinvisibles, que además son los más poderosos, como la vejez, laenfermedad y la muerte. El practicante de Taichi que logre encontrarun verdadero maestro interno, por el secreto de nuestro arte, sabráesquivar la enfermedad, la vejez llegará sin pasarle factura y, cuando la muerte le quiera sorprender, estará preparado. Así que ya ves queno es que sólo los viejos practiquemos Taichi, sino que los quepracticamos Taichi, llegamos a viejos."