Aviñón, Florencia, Sevilla..., "todo en ellas se funde en una unidad,el arte se convierte en la verdadera esencia de estas ciudades. Emerge así lo festivo, lo sorprendente, lo elevado, lo sublime. Se sientecómo interactúan el cielo y la música, la imagen y la piedra, el libro y la palabra, el juego y el paisaje que se extiende a los pies de laciudad, todo parece meditar al unísono en un luminoso intercambioespiritualö.