En este puñado de artículos periodísticos ningún aspecto de la«república de las letras» escapa de la certera y vitriólica mirada deLarra, ya sean los autores y poetas ùnoveles o consagradosù, lapolémica literaria, la crítica y los críticos, la prensa, lostraductores, los libreros y editores, el teatro, los actores y elpúblicoà Larra indaga sobre la naturaleza misma de la literatura ysobre el origen y evolución de la literatura española y su relacióncon la libertad, tan escasa, a su parecer, a causa de la tiraníareligiosa y política, una literatura que ha de ser «expresión delprogreso de un pueblo», puesto que la palabra «no es más querepresentación de las ideas de ese mismo progreso».