... el espía son dos, como el matrimonio, una actividad llevada acabo por una pareja: un espía que procede del campo adversario y untraidor salido del campo propio que -no necesariamente por dinero-rompe en secreto el juramento de fidelidad a su rey, a su constitución o a su pueblo, vende su alma al diablo y pasa a colaborar con aquélpor el triunfo de unos ideales o unos principios muy distintos deaquellos en los que se formó.[...]Lejos de alcanzar su meta el traidor, tras su fracaso, provoca unrefuerzo de los vínculos tribales y el Estado, con su castigo, obtiene un doble beneficio: la garantía de que su oferta es la mejor y laprolongación del crédito que le concede el ciudadano. Así que, porgrandes que sean los estragos que cause, el traidor suele serbienvenido en el concierto del Estado.JUAN BENET