En el lenguaje juvenil, dársela en la pera significa llegar al límitede lo que soporta el cuerpo al consumir alguna sustancia. Significaquebrar, romperse, fisurar. ¿Por qué un adolescente llega a eso? Porsoledad, falta de amor, imposibilidad de proyectarse a futuro. Oquizás como búsqueda de identidad, para experimentar el cuerpo y suslímites, o como ritual de pasaje. Las respuestas son tan variadas como complejas. Para entender y pensar soluciones es necesario undiagnóstico claro. Durante un año y medio, un equipo de IJÓVENES, elInstituto de Investigación sobre jóvenes, violencia y adicciones,recorrió la provincia de Buenos Aires para sumergirse en cientos dehistorias. Una herramienta imprescindible para pensar políticaspúblicas y para entender la realidad de una generación.