El maestro ruso nos sitúa en esta novela, -la siguiente a "Una sagamoscovita"- en los años cincuenta, poco antes de la muerte de Stalin.El autor recurre, sin miedo alguno, a lo grotesco, en una suerte denovela picaresca aderezada con giros inesperados y de una fina ironía. Aksiónov nos traza el lienzo de una época, de un "tiempoirrazonable". Permite descubrir a los lectores actuales un pe ...