La ciencia necesita ser representada para poder comunicarse. Esanecesidad explica el trabajo colaborativo que artistas y científicoshan venido realizando para producir objetos de ciencia artísticos,fundamentales en la producción y comunicación del conocimientocientífico. Abarcando tres siglos de historia, este libro nos muestra como losdistintos medios artísticos de expresión -ilustración, pintura,escultura, fotografía o cine- han representado a los cuerpos.Intersecciones entre la historia de la ciencia y del arte que nospermiten descubrir relaciones humanas, espacios y técnicas deproducción y nuevos lenguajes hasta ahora desconocidos.