Este libro parte de la consideración de que el hilo conductor delcuerpo dispensa unidad a toda la combinación de fuerzas vivientes delindividuo y en torno a él. También de que el sentimiento de estilo esuna sensibilidad de carácter fisiológico que, a su vez, tiene que vercon el deseo de un cierto vagabundaje. La aspiración del arte es quesuceda lo que en todo verdadero paseo: que nos devuelva al aprendizaje de la infancia, cuando las cosas se muestran por primera vez, sin las presiones o perversiones que acarrean la rutina y la costumbre.