Esta antología reúne veintidós de los relatos más significativos y conmovedores de Guillermo Blanco, aquellos que le ortorgaron un lugar de privilegio en el panorama de la literatura chilena contemporánea, y que abarca desde los primeros cuentos de Solo un hombre y el mar (1957) hasta los últimos, contenidos en el volumen Por la patria (o algo así), de 2005.
Hoy, la lectura de estas páginas nos devuelve a un narrador que conserva la misma fuerza y humanismo que cuando fueron publicadas originalmente, a esos inolvidables protagonistas calificados por él como «gente de a pie», a esos sucesos simples y paisajes cotidianos que dentro de su rutina encierran siempre la ocurrencia de un modesto prodigio.