El conde de Villiers deL?Isle-Adam (1838-1889) fue el vástago de unanoble familia arruinada. Su padre pasó la vida obsesionado por lossupuestos tesoros que perdieron sus antepasados, delirio que heredó su hijo y que sublimó creando un arte quimérico y extraño que tuvo suinfluencia en toda la creación literaria moderna.
Cuentos fantasmagóricos, en atmósferas alucinantes, muertas como Veraque espera en su casa al que ha ido a enterrarla?, convidadosinesperados y extraños como ?El convidado de las últimas fiestas?cuando, al final de un baile de máscaras, en el cenáculo reservado,entre bellas mujeres y elegantes caballeros, se destaca alguienincierto, aristócrata o verdugo, mientras todos esperan a que el albaaclare el enigma.