Los fehacientes cuentos del tío.Estos cuentos, cuentos breves yprecisos, tienen una frescura y una agudeza que leerlos es yareleerlos, quiero decir que son cuentos cuyo final sorprende ymagnetiza, y su relectura, ya sabiendo el final, se hace realmentesabrosa, en tanto todos los pormenores del relato se entienden enrelación a su desenlace. La brevedad hace posible esta revisión.Sumado a esto, la prosa de Ignacio Bobadilla se deja leer y no esaltisonante, en otras palabras, el lenguaje empleado se ajusta muybien a la historia contada, de lo cual resulta una narrativa creíble y nulamente artificiosa. Ignacio Bobadilla, pues, creadispositivos argumentales donde nada sobra, estando todo en función de la historia y su efecto.
Los fehacientes cuentos del tío.Estos cuentos, cuentos breves yprecisos, tienen una frescura y una agudeza que leerlos es yareleerlos, quiero decir que son cuentos cuyo final sorprende ymagnetiza, y su relectura, ya sabiendo el final, se hace realmentesabrosa, en tanto todos los pormenores del relato se entienden enrelación a su desenlace. La brevedad hace posible esta revisión.Sumado a esto, la prosa de Ignacio Bobadilla se deja leer y no esaltisonante, en otras palabras, el lenguaje empleado se ajusta muybien a la historia contada, de lo cual resulta una narrativa creíble y nulamente artificiosa. Ignacio Bobadilla, pues, creadispositivos argumentales donde nada sobra, estando todo en función de la historia y su efecto.