La idea que atraviesa este lúcido ensayo está contenida en su título:el problema fundamental que tiene la educación en nuestros días es lafalta de fe. La educación ha perdido el norte, ha caído en laindefinición y ha olvidado su objetivo fundamental: la formación de la personalidad. Una formación que corresponde, sobre todo, a lafamilia, pero también a la escuela, a los medios de comunicación, alespacio público en todas sus manifestaciones. Urge, por tanto, volvera valores como el respeto, la convivencia, el esfuerzo, la equidad ola utilización razonable de la libertad. Es necesario recuperar elbuen sentido de conceptos como autoridad, norma, esfuerzo, disciplinao tolerancia. Y, por encima de todo, hay que cambiar de perspectiva,eliminar tópicos y asumir que estos valores, estas actitudes, sepueden y deben enseñar. No podemos inhibirnos de la responsabilidadcolectiva que supone educar. El futuro y el bienestar de la sociedaddepende de nuestro compromiso.Dividido en once breves capítulos,Victoria Camps incide en la falta de motivación de alumnos yeducadores. Camps relaciona esta problemática con el desarrollo de lasociedad de bienestar y de consumo, responsables en cierta medida delfracaso del modelo educativo imperante.