Desde la correspondencia con escritores como Pasternak y Rilke o lasmisivas de desesperación que le enviaba a su marido Serguéi, hasta los extractos más intensos de sus cuadernos, el contenido de estaautobiografía a título póstumo entreteje la creación con lacotidianidad, los idilios cerebrales -que la poeta tanto necesitaba-con la lealtad a su marido, o la maternidad, las reflexiones sobre lavida y la vida misma... estos escritos, de impresionante calidadliteraria, no sólo confirman el retrato íntimo de «la mejor poeta delsiglo XX», en palabras de Brodsky, sino también de la época quecondujo su vida hasta un desenlace fatal.