En su doble condición de músico y de poeta, Diego Ojeda prosigue subúsqueda afortunada de las claves sentimentales de nuestra modernidad, con los matices distintivos del ahora.
Felipe Benítez Reyes
´Diego Ojeda da la mano al tiempo en este poemario y se reconcilia con su propia vida quitándose el escudo, que es el primer paso para ganar una guerra.´
Elvira Sastre