¿Y si te hubieras acostado con el hijo de la novia de tu madre?
Nora tiene tres problemas. El primero es que sus dos mejores amigos han roto. Así que ahora tiene que aguantar que se repartan su custodia con mensajes muy fríos deWhatsApp. El segundo es que Marcos, el chico del que lleva enamorada desde elinstituto, no termina de darse cuenta de que están hechos el uno parala otra y se empeña en salir con otras chicas. El tercero es que ha pillado a su madre y a la vecina en la cama. Yesto sería precioso (pasado el trauma inicial) si no hubieran decidido vivir todos juntos: las dos mujeres, Nora y Adrián. Adrián, el de las tres primeras veces de Nora. El del lunar quesusurra de forma seductora y los ojos ridículamente azules. ¡Su peorpesadilla!Escenas ridículas y en ocasiones vergonzosas, alocadas fiestas, sexo y un tema innovador: el ARROMANTICISMO.«Un soplo de aire fresco para el género. Una voz que puede dar muchoque hablar.» Andrea Longarela, autora de Te espero en el fin delmundo.
¿Y si te hubieras acostado con el hijo de la novia de tu madre?
Nora tiene tres problemas. El primero es que sus dos mejores amigos han roto. Así que ahora tiene que aguantar que se repartan su custodia con mensajes muy fríos deWhatsApp. El segundo es que Marcos, el chico del que lleva enamorada desde elinstituto, no termina de darse cuenta de que están hechos el uno parala otra y se empeña en salir con otras chicas. El tercero es que ha pillado a su madre y a la vecina en la cama. Yesto sería precioso (pasado el trauma inicial) si no hubieran decidido vivir todos juntos: las dos mujeres, Nora y Adrián. Adrián, el de las tres primeras veces de Nora. El del lunar quesusurra de forma seductora y los ojos ridículamente azules. ¡Su peorpesadilla!Escenas ridículas y en ocasiones vergonzosas, alocadas fiestas, sexo y un tema innovador: el ARROMANTICISMO.«Un soplo de aire fresco para el género. Una voz que puede dar muchoque hablar.» Andrea Longarela, autora de Te espero en el fin delmundo.