Durante un placentero viaje a Oriente Medio, entre las ruinas dePetra, aparece el cuerpo de la matriarca de la poderosa familiaBoynton. La pequeña marca de un pinchazo en la muñeca es la únicaprueba de que ha sido asesinada.El detective Hércules Poirot deberáenfrentarse, de nuevo, al reto de resolver un asesinato con mássospechosos que pistas, y es que muchos podrían desear la muerte de la tiránica señora Boynton, poseedora de una codiciada fortuna. Poirot,pese a la complejidad del caso, se propone dar con el asesino en menos de veinticuatro horas, iniciando así una investigación que conduciráal desenlace más inesperado.Todos tenían motivos para desear sumuerte, todos son sospechosos.