Erudito, delicado, desgarrador, Vuong enraíza su poesía en el mitogrecolantino y la combina con la musicalidad de su Vietnam natal paraabordar, con un coraje lleno de belleza, el exilio, la guerra y lahomofobia. Escribe con la humildad y el orgullo de quien se sabe elprimer alfabetizado en una familia en la que la poesía siempre fueoral y demuestra su amor por la lengua y el país que le sirvieron derefugio. Pero no por ello deja de manifestar extrañeza. Vuong escribecomo inmigrante, refugiado y homosexual en una América marcada por elprejuicio y los traumas de una guerra sin la cuál no hubiera nacido,pero que le marcó con el estigma del exiliado.