El autor cubano Abilio Estévez mantiene una antigua y estrechísimavinculación con el género teatral: asesor dramático de diversascompañías, es también autor de obras teatrales ?La verdadera culpa deJuan Clemente Zenea o La noche, Premio Tirso de Molina 1994?galardonadas y alabadas por la crítica y el público. Es una auténticasuerte poder incluir ahora en nuestro catálogo una muestra más delpersonalísimo talento literario de un escritor que, como ya demostrócon la narrativa, también en el difícil arte del monólogo teatralconsigue deslumbrar, sorprender e hipnotizar al lector con un lenguaje denso y carnal. Las tres piezas de «teatro unipersonal» que componeneste volumen fueron escritas entre 1993 y 1996 y responden apeticiones expresas formuladas al autor por directores teatrales oactrices como Vivian Acosta. La difícil circunstancia que en aquellosaños atravesaba la isla tras la caída del bloque socialista explica el desencanto, la desesperanza y el escepticismo que acusan susprotagonistas, así como el tono nostálgico y pesimista de cada uno deestos monólogos, que han sido representados en numerosas ocasiones,tanto en escenarios de La Habana, Madrid y Barcelona como de Miami yNueva York. El primero, «Santa Cecilia», es un verdadero canto a unaHabana condenada a desaparecer para siempre y en el que una anciana,ahogada y enclaustrada en el fondo del mar, lamenta la destrucción yla ruina de la mágica capital cubana y la extinción de un ritmo, unespíritu y toda una forma de vida. Por su parte, «Freddie» evoca lafigura del mítico Freddie Mercury, paradigma de la libertad, elhedonismo y la exaltación de la vida como gozo. Finalmente, «El enanoen la botella», en clave de humor, es, no obstante, una desoladametáfora de la condición humana, aprisionada en una circunstanciahistórica concreta que le obliga a moverse entre el absurdo y lapesadilla.