A Catalina acaban de instalarle un aparato corrector en la boca y nosabe qué impresión va a causar su nuevo aspecto. Menos mal que puedeentretenerse buscando la palabra más bonita del mundo. Porque aCatalina, aunque no le guste su nombre, le gustan muchísimo laspalabras, su sonido, las imágenes que le evocan..., y lo que esconden.