No todos los caminos tienen nombre.Pero con orejas de murciélago o con orejassubmarinas y con palabras de colibrí, podemos oíry cantar la poesía de las pequeñas cosas que nosrodean.Prosa poética, lenguaje directo y palabras sencillaspara una voz melancólica que recuerda la infancia.Un álbum concebido para que los niños seacerquen a la lírica y para estimular su percepcióndel mundo.
No todos los caminos tienen nombre.Pero con orejas de murciélago o con orejassubmarinas y con palabras de colibrí, podemos oíry cantar la poesía de las pequeñas cosas que nosrodean.Prosa poética, lenguaje directo y palabras sencillaspara una voz melancólica que recuerda la infancia.Un álbum concebido para que los niños seacerquen a la lírica y para estimular su percepcióndel mundo.