AA.VV
Brim tenía un curioso oficio. Era cazador de hadas. Pero nunca habíacazado ninguna y por eso en su aldea decían que estaba loco. Todos sereían de sus historias, hasta los niños le sacaban la lengua cuando lo veían. Pero él no era un mentiroso. Había visto hadas muchas veces.Pero como era muy difícil cazar una, no podía convencerlos de queexistían.Un día cogió su zurrón y su cazamariposas y decidió exploraruna zona del bosque en la que nunca se había adentrado.