El baile del conde de Orgel, «novela de amor casto, tan escabrosa como la novela menos casta», en palabras del propio Radiguet, es enrealidad un prodigio de penetración psicológica, empeño no demasiadodistante, aunque de más reducidas dimensiones, del de Marcel Proust ysu En busca del tiempo perdido. El baile del conde de Orgel, a pesarde su interés, hacía tiempo que no estaba a disposición de loslectores españoles por lo que la presente edición no hace sinorestaurar una injusticia, aunque sea una injusticia muy literaria.