AA.VV
Tradicionalmente propicia a la historia política, la diplomacia de laMonarquía ha suscitado en los últimos años un fecundo interés porparte de los historiadores del arte y de la sociedad de corte. Losagentes de la política exterior (gobernantes y virreyes, embajadores y cardenales) actuaron no sólo como intermediarios de los interesesartísticos de los reyes de España, sino también como protagonistas deun intenso coleccionismo personal que emulaba el modelo real. Losestudios sobre le arte y diplomacia vienen a demostrar que, junto alos creaodres de las obras, desempeñaron también un papel determinante los aficionados que las encargaron, coleccionaropn, vendieron eintercambiaron: desde su posición de riqueza y poder, se erigieron endirectores del gusto y de las modas en el terreno artístico, y suintervención fue capital para la difusión o la cotización dedeterminadas escuelas y artistas