Como los árboles, los seres humanos necesitamos raíces sanas yfuertes. Cuando faltan, sucumbimos. ¿Qué son en nuestro caso lasraíces sanas, que nos hacen vivir y superar vendavales? Ana MaríaSchlüter, maestra zen y miembro de «Mujeres de Betania», nos anima avivir enraizados en el centro personal, convencida de que laInterioridad, con mayúscula, es constitutiva del ser humano yfundamento de la paz y de la conservación del planeta.