¿Se puede trastocar el tiempo? ¿Puede un hombre de hoy tener unhermano en el siglo XII? Seguramente la ciencia tiene una respuesta,la magia otra diferente y la religión otra aún distinta, pero larelación intemporal que Arnulfo mantiene conmigo a través del tiempo y del paralelismo de nuestras experiencias vitales parece suponer un sí rotundo. Habrá quien piense que mis diálogos con Arnulfo son cosa deimaginación, yo, a veces, pocas, también lo pienso.