Pocos serán los textos de la literatura ilustrada que,independientemente del género al que pertenezcan o al tono quecaracteriza su expresión, no se refieran a una actividad, la deviajar, que adquiere en el siglo de las luces unas proporciones y unatrascendencia hasta entonces desconocida. Como libro de viajes, las«Apuntaciones sueltas de Inglaterra» es una obra bastante atípica, siconsideramos las características habituales del género. Junto a laperspectiva ilustrada de observar la realidad y ejercitar frente aella el arte de pensar, el narrador capta también la realidad desde un ángulo espontáneo e intuitivo, además de humorístico, que da a suprosa un tono muy personal, fresco y desenfadado. Encontramos en las«Apuntaciones» a un escritor menos pendiente de cumplir los propósitos del viejo reformista ilustrado y mucho más próximo al costumbrismodel XIX, que aquí se anticipa en parte.