?La adolescente es ya una mujer adulta. No le preocupa ni el color desu cara ni su larga nariz, como antaño. Ahora ya no pasa mucho tiempodelante del espejo, sino frente a la pantalla del ordenador. Estásiempre muy ocupada [...]. Mientras escribe recibe diferentes mensajes que no puede evitar contestar. Unos del trabajo, otros personales. Su mirada sale del texto y se dirige al navegador. Decide buscar unosbilletes de avión para un próximo viaje, mientras sigue contestandomensajes, se conecta a una emisora de radio digital y continúa con eltexto. De pronto, se da cuenta de que está haciendo muchas cosas almismo tiempo. Intenta controlar las actividades, acabar una y empezarcon la siguiente. Pero resulta imposible, ya sólo puede trabajarsimultáneamente?.
Los objetos, los instrumentos, los artefactos no son algo externo anosotros: construimos nuestra vida, nuestro conocimiento, nuestraidentidad a partir de las relaciones que establecemos con ellos. Losespejos de la infancia, pero también las pantallas de la vida adulta,conforman nuestra identidad. Sin embargo, a pesar de ello, lainteracción entre personas y objetos adquiere un sentido que, amenudo, se lee de forma muy superficial, especialmente en lo que atañe al ámbito de la enseñanza.
El objetivo fundamental de Aprendizajes, conexiones y artefactos esanalizar la educación a partir de las aportaciones de los nuevosmedios electrónicos. En este sentido, ¿qué papel puede jugar latecnología como elemento mediador que favorezca los procesos deenseñanza-aprendizaje? Y sobre todo, ¿qué entornos pedagógicos basados en el soporte tecnológico son más adecuados para la formación denuestros estudiantes, en todos los niveles educativos? ¿Cómodiseñarlos para que faciliten un aprendizaje intencional y unaconstrucción colaborativa del conocimiento?